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Glaucoma

Tratamiento del Glaucoma en Menorca

Glaucoma

El glaucoma es una de las principales causas de ceguera irreversible en el mundo, y es especialmente preocupante porque en muchos casos no presenta síntomas evidentes hasta que se ha producido un daño significativo e irreversible en el nervio óptico. Esta enfermedad ocular crónica se caracteriza por un aumento de la presión intraocular, que daña el nervio óptico y afecta la visión de manera progresiva. Aunque no tiene cura, el diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado pueden ralentizar o detener su progresión, preservando la visión y mejorando la calidad de vida del paciente.

¿Qué es el Glaucoma?

El glaucoma es un grupo de enfermedades oculares que dañan el nervio óptico, que es el encargado de recoger las imágenes que vemos y llevarlas al cerebro. En la mayoría de los casos, el daño al nervio óptico es causado por un aumento de la presión intraocular (PIO). La PIO se eleva cuando existe un desequilibrio entre la cantidad de líquido que se produce en el interior del ojo conocido como humor acuoso y la cantidad del mismo que drena hacia fuera del ojo. Este desequilibrio provoca un aumento de la presión dentro del ojo que va dañando al nervio óptico perdiendo fibras de manera irreversible.

Existen varios tipos de glaucoma según las características oculares que podemos observar al microscopio. El más frecuente es el glaucoma de ángulo abierto, en el que la presión va subiendo sin dar ningún síntoma; también existe el glaucoma de ángulo cerrado en el que existe un problema de espacio dentro del ojo que es el responsable de la dificultad para drenar el humor acuoso y por tanto, de subir la presión. Después existen tipos especiales de glaucoma en los que determinados materiales se van acumulando en la malla trabecular (estructura ocular que ejerce de” filtro o colador” del humor acuoso) como son el glaucoma pigmentario y el pseudoexfoliativo. Y también existen otros tipos menos frecuentes de glaucoma como el uveítico, congénito, juvenil, cortisónico, traumático…

Es necesario un diagnóstico preciso del tipo de glaucoma que padece el paciente para elegir el tratamiento más adecuado que precise.

Factores de Riesgo

El glaucoma puede afectar a cualquier persona, pero algunos factores aumentan el riesgo de desarrollarlo:

  • Edad avanzada: El riesgo aumenta a partir de los 40 años.
  • Antecedentes familiares: El glaucoma puede ser hereditario, por lo que es importante que las personas con antecedentes familiares se realicen revisiones periódicas.
  • Miopía alta
  • Diabetes
  • Hipertensión e hipotensión arterial
  • Uso prolongado de corticoides
  • Traumatismos oculares previos

Síntomas del Glaucoma

El glaucoma de ángulo abierto generalmente no presenta síntomas hasta que el daño al nervio óptico es significativo, lo que puede llevar a la pérdida progresiva de la visión periférica y, en casos avanzados, a la pérdida total de la visión. Sin embargo, cuando en personas con ángulos estrechos se produce un cierre angular agudo, puede padecer un importante dolor que puede incluso provocar vómitos, enrojecimiento ocular intenso y visión borrosa. Esta condición precisa de un tratamiento urgente.

Diagnóstico del Glaucoma

El diagnóstico temprano es fundamental para preservar la visión en pacientes con glaucoma. En nuestra clínica, realizamos una evaluación completa utilizando las siguientes pruebas:

  • Tonometría de aplanación: Mide la presión intraocular. Una PIO elevada es un signo importante de glaucoma, aunque es posible tener glaucoma con una PIO normal.
  • Campimetría visual: Evalúa el campo visual del paciente para detectar pérdida de visión periférica, una de las primeras señales de glaucoma.
  • Gonioscopía: Examina el ángulo de drenaje del ojo, ayudando a clasificar el tipo de glaucoma.
  • OCT (Tomografía de Coherencia Óptica): Proporciona imágenes detalladas del nervio óptico y la retina, permitiendo detectar cualquier daño estructural en etapas muy tempranas.

Tratamiento del Glaucoma

Aunque el daño causado por el glaucoma no se puede revertir, los tratamientos están diseñados para reducir la presión intraocular y prevenir una mayor pérdida de visión, es decir, para intentar frenar la progresión del glaucoma. Los tratamientos varían según la severidad de la enfermedad y las necesidades individuales del paciente.

  1. Tratamiento Farmacológico
    Colirios: Los colirios son la primera línea de tratamiento para la mayoría de los pacientes. Están diseñados para reducir la producción de humor acuoso o mejorar su drenaje, disminuyendo así la presión ocular. Es importante seguir el tratamiento de manera estricta para controlar la enfermedad.
  2. Tratamiento Láser
    -Trabeculoplastia con láser (SLT): actualmente es un tratamiento de promera línea para pacientes con ángulos oculares amplios. Esta intervención facilita el drenaje del humor acuoso con lo que produce bajadas importantes de la PIO, tanto que en ocasiones podemos dejar de utilizar colirios hipotensores.
    -Iridotomía periférica con láser: Este tratamiento está indicado para pacientes con glaucoma de ángulo estecho. El láser crea un pequeño orificio en el iris, permitiendo que el líquido fluya mejor y evitando que se cierre el ángulo de manera aguda.
  3. Cirugía
    Cuando los tratamientos médicos y el láser no son suficientes para controlar el glaucoma, la cirugía puede ser necesaria para reducir la presión intraocular. Existen varias técnicas quirúrgicas que se utilizan según el tipo de glaucoma y la respuesta del paciente a los tratamientos previos:
    -Trabeculectomía: Es el procedimiento quirúrgico más común para tratar el glaucoma. Consiste en crear una nueva vía de drenaje para el humor acuoso, reduciendo así la presión intraocular.
    -Cirugía Minimamente Invasiva de Glaucoma (MIGS)

En los últimos años, la cirugía mínimamente invasiva ha ganado popularidad. Esta cirugía consiste en la introducción de pequeños dispositivos de drenaje que se colocan en distintas partes del ojo para facilitar la salida del humor acuoso. Pueden realizarse como actos quirúrgicos independientes o aprovechar la cirugía de catarata para su introducción.
Los más habituales son el implante Xen® que se coloca bajo la conjuntiva, o desde el trabéculo hasta el canal de Schlemm como el iStent®. Otros dispositivos para MIGs son el Preserflo® Microshunt que se coloca en un túnel escleral.

Compromiso con tu Salud Visual

En nuestra clínica, comprendemos la importancia de preservar tu visión y calidad de vida. Nuestro equipo de especialistas en glaucoma está altamente capacitado para ofrecer tratamientos personalizados y de última generación. Realizamos un seguimiento continuo de nuestros pacientes para asegurarnos de que la presión intraocular esté controlada y minimizar el riesgo de daño adicional al nervio óptico.

Si tienes antecedentes familiares de glaucoma o estás experimentando síntomas como visión borrosa o pérdida de visión periférica, no dudes en contactarnos para una evaluación completa. La detección temprana es clave para prevenir la ceguera causada por esta enfermedad silenciosa pero devastadora.